Alejandra Medina: la Ingeniera Comercial UC que llegó a París como economista financiera de la OECD

Cuéntame de ti ¿Cómo harías tu mini bio?

Creo que cuando te apasiona lo que haces tiendes a definirte por lo que haces, en mi caso: «Sí, soy economista financiera». Soy de Temuco y ahora trabajo desde hace más de 7 años en la OECD en París. Soy una persona simple, me encanta lo que hago y tengo fe en que el mundo sea un lugar mejor. Por eso me siento a gusto trabajando en lugar donde la misión es “Better policies for better lives”. En mi trabajo aplico todo lo que aprendí durante el doctorado, todo el conocimiento para poder hacer investigación con el objetivo final de poder aportar al diseño de políticas públicas. Nuestro objetivo es aconsejar a los que hacen políticas públicas y a los reguladores para ellos en base a nuestra evidencia puedan diseñar mejores políticas y regulaciones. Por ejemplo, en mi equipo usamos mucha evidencia empírica y manejamos muchas bases de datos para poder apoyar el análisis, pero siempre tenemos en mente que debemos mostrar la información de forma simple y que los mensajes sean claros.

¿Cómo ha sido tu rol en la OECD?

El área de Gobiernos Corporativos es bastante legal, y por ende muchos de los representantes de los países miembros que asisten a nuestro grupo de trabajo son abogados. Personalmente me encanta trabajar con abogados, creo que economistas y abogados se complementan mucho. Esta es una de las razones por las cuales no puedo utilizar técnicas econométricas o modelos complejos en mi trabajo. Tienes que simplificar y ser claro para ampliar tu audiencia. Cuando llegué a la OECD, esta mi división no contaba con una base empírica sólida para poder apoyar el análisis y mi actual jefe comenzó esta área y ahora somos seis personas en el equipo que yo manejo y lo que hacemos es apoyar a los representantes de nuestro grupo de trabajo con investigación que les ayude a tomar mejores decisiones.

Con este mismo equipo, también ayudamos a los países a cómo mejorar el acceso a financiamiento a sus empresas. Lo que hacemos es mirar todo el espectro de oportunidades de financiamiento que tienen las empresas listadas y las no listadas también. Analizamos su rentabilidad, estructura de financiamiento, si emiten bonos, etc. Y como complemento revisamos la regulación para ver si existen “cuellos de botella” o procesos que se puedan simplificar y así poder ayudar a que por una parte las empresas tengan acceso a mejores oportunidades de financiamiento, y también que los ciudadanos tengan acceso a oportunidades de ahorro más atractivas. A veces, un pequeño cambio en un proceso puede tener un impacto muy grande. Por ejemplo, hemos asesorado a Italia, Portugal, Croacia, Rumania, Suecia y ahora comenzaré un proyecto con Corea.

Y la tercera componente de mi trabajo es promover los instrumentos de la OECD, en mi caso los Principios de Gobierno Corporativo de la OCDE y del G20, en Asia, en particular a países que no son miembros. Los principios están orientados a guiar a los que hacen política pública y a los reguladores a como diseñar un marco regulatorio para que las empresas tengan un buen gobierno corporativo. Esta iniciativa regional genera investigación específica sobre la región, para poder apoyar y promover cambios de manera tal que vayan adoptando políticas alineadas con los instrumentos de la OECD. Asia en términos de mercado de capitales se ha convertido en una potencia, hoy más de la mitad de las empresas listadas en el mundo se listan en Asia.

¿Cuáles son las tendencias a nivel de Gobierno Corporativo en el mundo y que está impulsando la OECD?

La tendencia a nivel global es todo lo que tiene que ver con riesgo climático, el cómo hacer que las empresas sean más responsables de sus acciones y de las externalidades negativas que le generan al medioambiente y a la sociedad. Actualmente estamos revisando los principios y la idea es incluir temas de sustentabilidad, entre otros, en donde aún falta mucho por avanzar. Los cambios están aún siendo discutidos y esperamos que en 2023 podamos tener unos nuevos Principios.

¿Cómo proyectaste tu carrera y cómo llegaste finalmente a hacer algo que te gusta tanto y que tiene tanto sentido?

Yo creo que a veces las cosas son un poco más simples. Yo nunca tuve un plan de largo plazo. De hecho, cuando entré a comercial lo decidí en un día, estaba estudiado medicina y no me apasionaba, así que decidí dar la prueba otra vez y se me ocurrió ingeniería comercial en la Católica. Cuando entré a la facultad encontré un mundo desconocido para mí, la economía. ¡Y me encantó, lo encontré fascinante! Después hice el Magíster en Economía Financiera que me encantó aún más. Luego me fui a trabajar a Provida y ahí comencé a trabajar como analista económico y después me moví a la mesa de dinero para invertir en bonos corporativos, Fue súper buena experiencia, aprendí sobre muchas clases de activos y cómo funcionaba el mercado. Después me cambie a trabajar al Ministerio de Hacienda y la política pública me encantó. Entonces, además de hacer lo que me gusta y tener este objetivo de política pública fue como la mezcla perfecta, y ahí decidí hacer un doctorado. Me tocó trabajar para el Ministro Velasco y mi jefe directo era uno de los actuales consejeros del Banco Central, Luis Felipe Céspedes.

¿Cómo llegaste a la OECD?

Estaba en el último año del doctorado y me llama un amigo chileno que trabajaba en la OECD y me dice que están buscando a alguien con mi perfil. Yo pretendía volver a Chile pero me gustó tanto para lo que me iban a contratar que me vine. Cuando trabajé en el Ministerio de Hacienda y me tocó trabajar en el proceso de acceso de Chile a la OECD y vine a algunas reuniones. Y me acuerdo de haber dicho «qué buen lugar para trabajar», pero nunca me imaginé trabajar acá.

¿Cómo te marcó tu paso por la UC y con qué te quedas?

Bueno, toda mi formación básica la adquirí en la facultad. Aún me acuerdo de la clase de introducción a la economía con Gonzalo Edwards, y él era tan apasionado, sus clases me encantaban. La escuela tiene súper buenos profesores y una súper buena malla curricular. Pero, lo que más me quedó es la gente, mis amigas de la vida las hice en la escuela. En mi opinión, las instituciones se basan en tres cosas: una la infraestructura, los académicos y los estudiantes. Cuando el nivel de los estudiantes es bueno, el nivel de todos sube. Yo tuve compañeros súper buenos, en economía tuve compañeros que eran brillantes.

¿Cómo fue hacer el doctorado?

El doctorado fue duro. Fue una experiencia difícil que me dio la oportunidad de crecer mucho como persona. Hasta ese momento siempre me había ido bien, nunca había dudado de mi capacidad, ni de nada. Pero creo que en mi escuela en Vancouver tenían una estrategia que era muy crítica, te trataban como si comenzaras de cero como si no supieras nada, era bastante duro. No sé si es el mejor método, pero a veces es bueno que te rompan algunos paradigmas y saques ideas de tu cabeza que ya no cuestionas, eso me permitió poder abrir mi mente aprender cosas nuevas, pensar un poco más allá y de manera no convencional. En el proceso, aprendí una buena lección, que creo que me servirá para toda la vida, es no tomarte nada personal. Cuando alguien critica o corrige tu trabajo, no es un ataque personal, solo te están diciendo «mejora este trabajo». Tienes otra actitud a recibir críticas.

Fuente: Facultad de Economía y Administración – https://economiayadministracion.uc.cl/alejandra-medina-la-ingeniera-comercial-uc-que-llego-a-paris-como-economista-financiera-de-la-oecd/