Entrevista a una egresada: Margarita Gómez M.

Más allá de lo académico, ¿qué es lo que más recuerdas de tu paso por la UC?

Recuerdo con mucho cariño a la gente: mis compañeres de carrera y de campus, las tías del kiosko (la Xime especialmente), la tía de la fotocopiadora de arte, los de la biblioteca, Miguel y su apoyo en lo técnico-audiovisual, los guardias y encargades del aseo. Recuerdo vivir en el patio central, estar horas sentada en los pasillos conversando con amigues (compañeres y docentes). Recuerdo las pasadas de largo trabajando en los talleres de pintura o de producción de obra, saliendo con un poco de miedo al baño por los pasillos fríos y oscuros. Recuerdo ser ratón de biblioteca, aprovechando su infinitud de material. Recuerdo las fiestas de San Juan. Recuerdo la toma del del campus 2011, las asambleas y actividades que organizamos en ese contexto.

¿Nos podrías contar un poco sobre tus proyectos actuales?

Hoy trabajo como asistente del Comité Curricular de la Escuela de Arte. Paralelamente sigo desarrollando mi carrera de artista, trabajando en propuestas que se vinculan a las artes mediales. Un punto muy importante en mi quehacer es la participación en colectives: Las Electros (integrado también por Camila Colussi, Carla Motto y Raúl Valles) y los proyectos “Concierto Floral” y “Naturaleza Falsa-Fake Nature”. Además me gusta mucho la docencia, y he tenido la suerte de trabajar como ayudante y profesora reemplazante universitaria, pero también en clases particulares. Por otro lado trabajo de manera independiente en proyectos audiovisuales, como dirección de videoclips para músicos(as), registros de eventos, registros de obras de artistas…. Se podría decir que soy un pulpo.

Con el contexto de pandemia, ¿viste afectado tus procesos creativos y de inspiración?

Sí. Primero, directamente en términos físicos y materiales: fue muy difícil adaptar mi trabajo al espacio de mi hogar (versus el trabajo que puedo desarrollar en mi taller de artista). Eso no significó una detención en mi creación, sino que un proceso de metamorfosis, de adaptación. No puedo negar, en todo caso, que hoy estoy muy feliz de poder volver a trabajar en mi espacio-taller.

Has realizado exposiciones en distintos países, acercándote a la realidad cultural de diferentes regiones. Teniendo esta visión más global, ¿Cuál dirías que es el mayor desafío de ser una artista visual en  Chile?

Uno de los muchos temas que ha develado la pandemia global, es el rol fundamental que cumplen las artes en la vida humana. A pesar de ello, pienso que uno de los mayores problemas que encontramos les creatives en Chile, es el menosprecio con el que se nos trata, sobre todo en términos profesionales. El mundo de la cultura se encuentra en un estado precario, al no contar con contratos de trabajo, seguros sociales, y otros puntos importantes. En cierto sentido, estamos un poco a la deriva, al margen.

Has trabajado también como docente, ¿cómo ha sido esta experiencia?

He tenido la suerte de trabajar en contextos diversos. Primero como ayudante de varies docentes de la Escuela, a quiénes les tengo mucho cariño y agradecimiento por todo lo que pude aprender de elles. Por otro lado fui profesora-artista en Taller Nube (hoy Nube Lab), lo que me permitió vincularme con niñes y adolescentes, algo muy diferente a la docencia a adultes. Fue una muy buena escuela, en la que aprendí mucho y guardo muy lindos recuerdos. Rescato especialmente cómo aprendí a “hacer mucho con poco” (no sólo en términos materiales), y a valorar los procesos de aprendizaje por sobre los resultados. En todos los escenarios, incluyendo también las clases particulares, la experiencia ha sido preciosa. Disfruto mucho hacer clases y me encanta la idea de compartir conocimiento y experiencia. En ese sentido, prefiero una relación más horizontal con les otres, de mutua entrega, desde un principio de “conocimiento abierto” del saber.

¿Qué le aconsejarías a un(a) actual estudiante de Artes?

Si es une estudiante de Licenciatura en Arte de la UC, le aconsejaría aprovechar la libertad experimental que permiten los cursos de creación, formarse en términos de autogestión, aprovechar la biblioteca del campus, y tener buen registro de todos sus procesos y creaciones.

¿Cómo es el Chile con el que sueñas?

Es difícil responder esta pregunta de manera breve, así que me referiré a lo contingente. Espero que, dentro de les constituyentes que redacten la Nueva Constitución de Chile, se integren principalmente personas relacionadas a la cultura, las culturas y la ciencia. Siento que es lo que nos llevará a generar cambios estructurales en la manera en que nos definimos como país.

Hoy sueño con un Chile posthumanista, feminista, ecológico y, sobre todo, libre.