Bernardita Mazo, alumni UC de Periodismo, Historia y Ciencia Política dentro de las 100 Mujeres Líderes 2024
05/05/2025
Este año, la exalumna además fue destacada entre las 30 mujeres líderes más influyentes en Linkedin. Actualmente se desempeña como Gerente Senior de Comunicaciones para Mercado Libre y Mercado Pago, junto con ser Directora de la Asociación Nacional de Avisadores de Chile (ANDA) y Fundación Sonrisas.
Comenzó estudiando Historia con la finalidad de entender cómo los eventos del pasado influyen en las dinámicas actuales de la sociedad, siguió con Ciencia Política para abordar y analizar temas complejos desde diversos ángulos, y finalizó estudiando Periodismo donde aprendió el valor de comunicación y su entorno.
Hoy, la exalumna UC destaca por su liderazgo. Es Gerente Senior de Comunicaciones para Mercado Libre y Mercado Pago abarcando Chile, Perú y Ecuador, dedicada a gestionar la estrategia de comunicación y vinculación con stakeholders claves; y además ocupa el cargo de directora de la Asociación Nacional de Avisadores de Chile (ANDA) y Fundación Sonrisas.
A lo largo de su carrera, ha alcanzado diversos logros. Entre los más recientes se encuentran la obtención del primer lugar como equipo de comunicaciones en el Ranking Merco en 2023 y 2024, así como la distinción de su empresa como la mejor en reputación corporativa. Además, logró el tercer lugar en reputación digital de líderes empresariales según el estudio realizado por INC Consultores e Ipsos. Estos reconocimientos son un claro reflejo de la calidad de su liderazgo.
Además, ha sido destacada en importantes rankings, como parte de las 100 Mujeres Líderes 2024por El Mercurio en colaboración con Mujeres Empresarias, y este año fue reconocida entre las 30 mujeres líderes influyentes en LinkedIn, en un estudio realizado por Alta y Woomup.

Bernardita Mazo, alumni de Historia, Ciencia Política y Periodismo, se destaca por su liderazgo, lo que la ha llevado a obtener distintos reconocimientos. Actualmente es Gerente Senior de Comunicaciones para Mercado Libre y Mercado Pago.
¿Cómo recibes estos reconocimientos?
Una tiene que ser agradecida de los reconocimientos y, sobre todo, del cariño recibido desde distintos lugares y del apoyo tanto de mis colegas, líderes y equipo. A lo largo de mi carrera profesional, siempre he creído en la colaboración y en cómo, desde el lugar en que me encuentro, puedo aportar a mi entorno y al país. Incluso el Arzobispo de Santiago, Fernando Chomalí, me hizo llegar sus felicitaciones y bendiciones por ser una de tres líderes empresariales con mejor reputación digital el 2024, un gesto que me sorprendió, pero que asumí con enorme responsabilidad y con más ganas de seguir contribuyendo desde el rol en que me desempeño.
¿Cuáles son los principales desafíos que has debido enfrentar en tu cargo actual en Mercado Libre y Mercado Pago?
Mi cargo tiene como función principal poder construir y velar por la reputación corporativa de la empresa en los países que estoy a cargo. Sin duda, uno de los mayores desafíos en este rol ha sido adaptarme a los desafíos de cada mercado, asegurando que nuestra comunicación sea relevante y efectiva en contextos tan diversos. Esto implica no sólo entender las dinámicas locales, sino también hacerlo de manera rápida y ágil, y poder liderar y motivar a distancia.
¿Cómo ha sido esta experiencia de interdisciplina y trabajo internacional?
Cuando era niña viví en Rapa Nui (Isla de Pascua) y en Rio de Janiero. Creo que eso, de cierta forma, marcó la capacidad de adaptarme rápidamente a culturas diferentes. Para asumir estos desafíos se requiere esa adaptación, una curiosidad y respeto por entender los contextos locales. Mi experiencia en este cargo sin duda ha sido enriquecedora y desafiante ya que amplía la visión y aprendizaje tanto mía como de mi equipo.
Un aspecto clave en este rol es tener flexibilidad y capacidad de trabajar con otras disciplinas, ya que se debe colaborar continuamente con los equipos comerciales, de marketing, del área legal y relaciones gubernamentales, entre otros, para asegurarnos de que nuestras estrategias de comunicación estén alineadas y sean coherentes con las prioridades de negocios en todos los mercados.
¿Cuáles son los principales desafíos que, a tu juicio, se enfrentan las organizaciones en estos tiempos?
La gestión de la reputación es una tarea muy desafiante para las compañías: hoy estamos en la era de la posverdad, vale decir, donde los hechos objetivos tienen menos influencia en la opinión pública que las creencias personales, en la que muchas veces prima la manipulación y desinformación. Por lo tanto, la reputación de las compañías están en un contexto cada vez más desafiante y vulnerable, ya que pueden verse afectada por múltiples factores en cuestión de horas. Las organizaciones deben estar siempre alerta y preparadas para gestionar cualquier eventualidad y, a su vez, deben encontrar formas de conectar la atención de sus audiencias en un mar de información.
En mi opinión, desde la comunicación corporativa es esencial establecer una relación de transparencia, de comunicación activa y permanente, que permita generar bases sólidas para generar confianza. Cuando uno conoce al otro, sin duda establece una conexión que permite entender las acciones, iniciativas y propósito que lo moviliza. Eso mismo se traslada al mundo empresarial, cuando las empresas son activas en su comunicación de forma genuina, transparente, auténtica. Sin duda logran más empatía con su entorno y, por ende, más confianza y mayor reputación. La generación de confianza en la ciudadanía es un desafío a largo plazo, y es indispensable si aspiramos a un país más cohesionado y con mayor crecimiento económico. Por eso, creo que desde nuestras áreas tenemos que preguntarnos siempre: ¿cómo puedo contribuir a generar mayor confianza con el entorno?

Bernardita Mazo junto a Alan Meyer, Vicepresidente de Países Andinos de Mercado Libre.
Un camino hacia la vocación
¿Cómo llegas a estudiar tres carreras y luego especializarte en comunicaciones y márketing?
La trayectoria profesional es un camino que no está escrito, se va haciendo al andar. Lo importante es plantearse preguntas que te ayuden a delinear ese camino: ¿dónde me veo en los próximos 5 años? ¿Qué quiero impactar con lo que realizo? ¿Qué voy aprender con el trabajo que estoy haciendo? Para mí, las tres carreras que estudié son complementarias, y me han permitido desarrollar una mirada estratégica y amplia en los lugares donde me desarrollo.
Partí estudiando Historia con la finalidad de entender cómo los eventos del pasado influyen en las dinámicas actuales de la sociedad. Esto es particularmente relevante en el ámbito corporativo, donde las empresas deben ser conscientes de su historia y del contexto social para construir una reputación con bases sólidas. También estudié Ciencia Política, que me enseñó a abordar problemas complejos desde diferentes ángulos, de esa forma me permitió desarrollar un pensamiento crítico y análitico. Esta habilidad es crucial en comunicaciones, donde entender el contexto y las motivaciones de los diferentes stakeholders permite desarrollar mensajes más efectivos.
Y, finalmente, la formación en Periodismo me proporcionó herramientas fundamentales para contar historias de manera clara y atractiva. Aprendí la importancia de comunicar información de manera efectiva, algo que es esencial en marketing y las relaciones públicas, donde crear conexiones con las audiencias es clave. Creo que mis estudios han sido la base fundamental que me ha permitido en cada etapa profesional, hacer lo que me gusta, disfrutarlo y nunca dejar de aprender.
¿Cuáles dirías que son tus principales aprendizajes de tu paso por la UC?
Destaco el orgullo de haber aprendido de grandes profesores. Aprendí desde la diversidad de visiones, el análisis profundo y el tener sentido crítico. Sin duda, la formación y ver los hechos desde distintas disciplinas me permitió cuestionar, investigar y formarme mi propia opinión de los temas. Además, dada la autoexigencia de estudiar tres carreras, aprendí a manejar la presión y a ser flexible ante el cambio. Tenía que poner lo mejor de mí para poder salir adelante frente a mis propias metas.
La UC también fortaleció mi sentido de responsabilidad social con el país. Siempre lo he tenido, pero sin duda ayudó a consolidarlo. Tener en cuenta que mis decisiones, aunque puedan ser pequeñas, tienen un impacto en la sociedad. Eso siempre ha guiado mis acciones, buscando promover prácticas que beneficien a mi entorno.
¿Tienes alguna anécdota que nos puedas compartir de tu época estudiantil?
Si, recuerdo a mis amigas Anita Pedraza y Carla Pozo de Historia. Nos quedábamos estudiando en Campus Oriente, y nuestros debates eran en torno a la política internacional. Éramos muy intensas, una vez nos quedamos hasta altas hora de la noche en la sala de estudio, solamente debatiendo si Estados Unidos caería o no como potencia mundial, y hoy ese tema está en el debate internacional.
Otra anécdota fue en Periodismo, con Inés Icaza y Paloma Armijo en el Taller de Radio, donde hicimos, visionariamente, un podcast. Jaime Coiro, profesor de ese entonces, nos dio una temática y, en vez de hacer el típico programa de radio con entrevistas, hicimos una conversación de amigas sobre el tema. Me acuerdo cuando se mostró el programa a nuestros compañeros del taller, les gustó, se rieron y nosotras jurábamos que estábamos innovando y nos iba ir super bien. Resultado: nos sacamos un 2.0. Lo pasamos increíble, pero quedamos muy frustradas, hasta que nos juntamos hace poco y ahí recién nos dimos cuenta de que fuimos súper visionarias al hacer, en ese tiempo, un podcast. Era una genial idea, pero fue interpretada como una locura, eso demuestra que la innovación muchas veces no es entendida, y que el salir de status quo, tiene un costo, pero es necesario para el cambio.
¿Cómo definirías que es el sello UC?
El sello UC representa para mí un compromiso con una formación integral que no sólo se centra en el desarrollo profesional, sino que también promueve un profundo sentido de responsabilidad social. Considero que este rol es esencial, ya que nos invita a trascender los intereses individuales, y a centrarnos en cómo nuestras acciones pueden contribuir positivamente al país y a la comunidad en general.
Por ello, me esfuerzo por ser activa en todas las instancias en las que participo, buscando siempre maneras de ayudar a construir lazos entre las empresas y la sociedad. Las empresas desempeñan un papel crucial en nuestro entorno, generando empleo, desarrollo e impacto social. Desde mi posición, me pregunto de qué manera podemos contribuir a la sociedad y dar a conocer el valioso aporte que el mundo empresarial realiza al país.
La Universidad Católica busca, entre sus principales objetivos, formar profesionales que aporten al país y al mundo. En esa línea, ¿qué sueñas para Chile?
Ese objetivo de la universidad forma parte de mi propósito y de lo que me motiva. Sueño con un Chile que aspire a crecer y desarrollarse, ya que esto impacta directamente en mejora de la calidad de vida de las personas. Aspiro a que podamos ofrecer una educación de primera calidad en cualquier rincón del país, una educación que esté adaptada a la tecnología y a los nuevos tiempos. Y aspiro a que la confianza y el respeto sean protagonistas en todos los ámbitos de nuestra sociedad.