Exalumnas UC desarrollan YAKU, tecnología que reutiliza las aguas grises
26/08/2025
Con el apoyo de la Dirección de Transferencia y Desarrollo UC, las exalumnas Camila Cárdenas y Valentina Veloso desarrollaron planta de tratamiento de aguas que utiliza los macroorganismos para purificar aguas grises, reconocida internacionalmente.
Camila Cárdenas, exalumna de Bioquímica, junto a Valentina Veloso, Doctora en Ciencias de la Ingeniería UC, se conocieron cuando Valentina cursaba su doctorado. Ambas preocupadas por las grandes cantidades de litros de agua que se desperdician cada día, y considerando la actual crisis hídrica que hoy existe en nuestro país, pensaron en la idea de utilizar microorganismos para filtrar el agua, específicamente de la ducha.
En este contexto es que nace YAKU: un sistema de biofiltración natural, que permite descontaminar aguas grises mediante el uso de plantas nativas y microorganismos. Gracias a la adjudicación del capital semilla de Corfo, su primer fondo, pudieron llevar esa idea a la práctica, y desarrollar la primera «mezcla de microorganismos que podía tratar el agua. Primero, el agua gris sintética de laboratorio y después, ya validamos con aguas grises de duchas y de lavadoras también”, explica Camila, directora de operaciones YAKU.
Si bien la idea inicial de las exalumnas UC fue elaborar un filtro que fuese fácil de acoplarse a la ducha, YAKU actualmente es una planta de tratamiento de aguas que utiliza los macroorganismos, almacenados en un “saco”, para purificar el agua gris proveniente de duchas, lavado de manos y de ropa se acumula en un estanque, donde se sumerge este biofiltro.
Camila, explica que los microorganismos, al estar en contacto con el agua, naturalmente empiezan a remover los contaminantes del agua gris -champú, detergente, jabones, materia orgánica, etc.-, los van consumiendo y devolviendo agua purificada al sistema. “El proceso del tratamiento es bastante sencillo, se basa en la acción biológica de estos microorganismos”.
La planta de tratamiento de aguas residuales es de tamaño reducido e incluye estanques, bombas y biofiltro. Contempla opciones para viviendas unifamiliares (para 500, 1.000 y 2.000 litros de agua gris); empresas e industrias interesadas en reutilizar agua en sus procesos (desde 5.000 litros de agua gris); e inmobiliarias y constructoras interesadas en incorporar reutilización de agua en nuevos proyectos.
Sello UC, ciencia e innovación
La Universidad Católica ha sido un colaborador clave en el desarrollo del proyecto de Camila y Valentina, permitiéndoles llevar a cabo la etapa de I+D inicial, y también validar la tecnología por medio de pruebas de laboratorio con el exalumno de la Escuela de Ingeniería y profesor de su Departamento de Ingeniería Hidráulica y Ambiental, Ignacio Vargas, experto en aguas grises. Además, en 2019 firmaron un acuerdo de colaboración, comparten la propiedad intelectual, y han contado con respaldo y apoyo de la Dirección de Transferencia y Desarrollo, para todo el proceso de protección intelectual y transferencia al mercado.
Para las exalumnas UC, el apoyo de la universidad no ha siso solamente en el plano del proyecto sino también de su formación profesional. «La UC nos entregó una formación científica rigurosa, que combinó excelencia académica con una mirada aplicada e interdisciplinaria. Durante el doctorado, desarrollamos habilidades clave para liderar proyectos de I+D, formular soluciones innovadoras y pensar estratégicamente desde la ciencia hacia el impacto. Además, el entorno colaborativo con profesores e investigadores fue fundamental para incubar lo que hoy es Yaku«, cuenta Valentina.
«Siendo de una carrera científica, el Doctorado en Ciencias de la Ingeniería UC nos entregó una nueva forma de pensar enfocada en la resolución de problemas concretos, con una estructura definida para abordarlos y herramientas para comunicar los resultados de manera eficaz. Además, la posibilidad de participar activamente en los eventos y convocatorias del Centro de Innovación UC, nos abrió la mente para atrevernos a plantear un emprendimiento a partir de una idea innovadora», añade Camila.
YAKU es un proyecto que tanto en su desarrollo como en sus desarrolladoras lleva consigo el sello UC. Valentina muy bien lo describe: «Se refleja en nuestra convicción de que la ciencia y la innovación deben estar al servicio de la sociedad. Como exalumnas, valoramos profundamente la formación ética, la responsabilidad pública y la búsqueda de excelencia con impacto. En Yaku, buscamos constantemente aplicar ese sello, impulsando soluciones reales a la crisis hídrica desde una mirada sustentable y transformadora».
En la misma línea, Camila añade que «para nosotras, el profesionalismo y el hacer las cosas bien son valores clave que siempre nos han marcado tanto como científicas y como emprendedoras. Es lo que distingue a la UC como universidad de excelencia y al mismo tiempo, es lo que buscamos activamente como impronta para nuestra startup Yaku».
Reconocimiento internacional y próximos pasos
YAKU fue seleccionada como uno de los casos destacados del Better World Project de la Association of University Technology Managers (AUTM), una de las principales organizaciones globales dedicadas a la transferencia tecnológica y la comercialización de resultados de investigación desde universidades y centros de I+D.
AUTM reúne a más de tres mil profesionales vinculados al mundo de la innovación y la transferencia tecnológica en instituciones académicas, agencias gubernamentales y empresas, principalmente en Estados Unidos, pero con alcance global. A través del Better World Project, la asociación visibiliza tecnologías con impacto positivo en el mundo que surgieron de la academia y lograron llegar a la sociedad.
“Ser parte de esta vitrina internacional es un reconocimiento a la calidad del desarrollo científico-tecnológico realizado en Chile y al trabajo colaborativo entre investigadores, instituciones y actores del ecosistema de innovación”, comentan las investigadoras.
Desde enero de este año, YAKU tiene casa propia en la comuna de Macul, en Santiago, donde instaló su casa matriz. “Aquí tenemos nuestras oficinas, nuestra producción y nuestras operaciones, todo centralizado. Fue una inversión importante esperando seguir creciendo, no solo en espacios y en capacidad productiva, sino que también hacer crecer el equipo y el alcance de los servicios que podemos prestar a los clientes”, cuenta Camila Cárdenas.
Y agrega que “actualmente estamos pensando en el mediano plazo, validando nuevas versiones de la tecnología de biofiltro YAKU, ya no solo para aguas grises sino que para otro tipo de aguas residuales, como aguas industriales o lo que se les conoce como RILES (Residuos Industriales Líquidos)”.
INFORMACIÓN PERIODÍSTICA
Vicerrectoría de Investigación y Postgrado (revisa el reportaje original aquí), y Dirección de Alumni UC.