Alumni UC por el mundo: Catalina Ortúzar y Cristóbal Bisso, impacto social de Estados Unidos a Latinoamérica
25/07/2024La psicóloga y el ingeniero civil UC residen hace 5 años en una de las potencias mundiales más importantes, donde se especializaron en temas de salud pública y administración pública, respectivamente, con el fin de volver a Chile para aportar con sus nuevos conocimientos. Conoce la historia de los alumni Catalina y Cristóbal en la siguiente nota.
Se conocieron durante sus estudios de pregrado, Catalina Ortúzar (29) estudiaba Psicología y Cristóbal Bisso (33) Ingeniería civil. Cristóbal llevaba alrededor de 5 semestres participando en el voluntariado Proyecta UC, al que asistía mayoritariamente estudiantes de la Escuela de Ingeniería. Una amiga de Catalina supo de la iniciativa y la animó a participar en esa oportunidad, donde Cristóbal decidió, a último momento, sumarse por última vez.
En esa oportunidad, Cristóbal y Catalina quedaron en la misma cuadrilla donde construyeron juntos unas graderías y juegos para una comunidad en San José de Maipo. Hoy, tras unos años después de haberse casado y formalizado su relación, se encuentran construyendo un proyecto de vida para juntos aportar a Chile desde un foco social.
“Estando cerca de cumplir los 5 años en Estados Unidos, tenemos mucha suerte de que todo lo que queríamos hacer acá, se cumplió. Los dos queríamos estudiar y trabajar internacionalmente, y lo hicimos. Si bien estábamos abiertos a quedarnos, siempre tuvimos un techo en nuestra cabeza para volver a Chile, para comenzar nuestra familia y, al mismo tiempo, por las maestrías que hicimos aquí con foco público, mirando siempre cómo podíamos aportar en nuestro país”, explica la alumni de la Escuela de Psicología UC.
Postgrados internacionales con foco social
En sus años como estudiante universitario, donde cursó Ingeniería Civil de Industrias y el Magíster en Ciencias de la Ingeniería, surgió el interés de Cristóbal por la gestión pública. Su primer trabajo fue en la Dirección de Responsabilidad Social de la Escuela de Ingeniería UC, para luego trabajar en importantes instituciones públicas como el Ministerio de Educación, la Municipalidad de Santiago y la Agencia de Calidad de la Educación.
“Siempre había querido vivir y estudiar afuera. Es algo que mi papá, que también es ingeniero, me había animado en varias oportunidades. Entonces, cuando ya estaba trabajando por cuarto o quinto año en el sector público, me di cuenta de que los ingenieros eran muy escasos en el área y que era mucho lo que podíamos aportar, por lo que ahí me decidí a postular a esta maestría”, explica Cristóbal, respecto del Master in Public Administration que cursó durante dos años en la Universidad de Columbia, en Nueva York.
Asimismo, Catalina siempre quiso cursar estudios en el extranjero. “Cuando nos vinimos a Estados Unidos, yo llegué a trabajar a un área lo más parecido a la psicología clínica. No podía trabajar en puestos con ese nombre propiamente tal, ya que por regulaciones del país y de la ciudad el título no era equivalente, pero al menos tenía una visa de residencia, que me permitió poder tener una primera experiencia laboral aquí, en un programa de salud mental infantil de familias muy vulnerables de Nueva York, latinas principalmente”, explica Catalina, psicóloga y magíster en psicología clínica de la UC.
Durante el segundo año de la pareja residiendo en Estados Unidos, llegó la pandemia por el virus Covid-19, lo que, según cuenta Catalina, fue devastador para la salud mental de la población infanto-juvenil.
“Me di cuenta de que a través de acciones individuales, por mucho empeño que le pusiera, no iba a ser suficiente para abordar la crisis que se generó por la pandemia. En ese momento, y con la motivación de Cris, decidí que quería especializarme en el área de la salud pública pero que combinara ese enfoque con la salud mental”, relata la alumni, quién optó finalmente por realizar su magíster en la prestigiosa Universidad Johns Hopkins, en Baltimore.
Una enriquecedora experiencia internacional
Al haber estudiado en otro país, y con un foco en políticas públicas, han podido poner en perspectiva la realidad en Chile. «Hemos visto que Estados Unidos, a pesar de ser un país desarrollado, aún tiene desafíos importantes. Por ejemplo, la calidad e infraestructura de las escuelas públicas es de primer nivel. Sin embargo, la salud pública es casi inexistente y el tema de salud es una incógnita muy grande por resolver, y vemos como Chile está mucho más avanzado en esto”, explica Cristóbal.
Ambos coinciden en que uno de los grandes desafíos que enfrentaron fue el primer acceso a las oportunidades laborales. «Hay muchos desafíos en el acceso, pero una vez que lograba ingresar a las organizaciones y podía hacer cosas, aprender y que a su vez pudieran ver mi trabajo y mis capacidades, ahí se dan cuenta de que uno sí tiene mucho conocimiento y experiencia», asegura Catalina.
Cristóbal lleva ya 3 años trabajando en Generation, una red global que se enfoca en generar movilidad económica por medio de la capacitación de personas en habilidades que les permitan generar carreras laborales significativas y sostenibles. Para el ingeniero UC en esta experiencia, si bien ha estado llena de desafíos, los aprendizajes han sido incomparables al también haber tenido experiencias profesionales internacionales en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Center for Public Research and Leadership (CPRL).
Por su parte, durante sus estudios de magíster, Catalina hizo una pasantía en la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que es la oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Ese era mi sueño y pude quedarme con ellos trabajando cuando me gradué del magíster. Ahí empecé a trabajar en estos temas de políticas públicas de salud mental, de la perspectiva regional del continente americano”, agrega.
“Creo que fuimos muy afortunados de tener comunidades muy bonitas en todas las ciudades en las que vivimos, Nueva York, Baltimore y, ahora, Washington. En parte por eso ha sido una experiencia tan buena. Comunidades de chilenos, de estudiantes latinoamericanos e internacionales en general. De tener una red de apoyo para todo. Además, en algunos casos uno está en cierta desventaja al postular a trabajos, desde el idioma hasta la cultura», explica Catalina.
Sello UC: Servicio por la comunidad
Tanto Cristóbal como Catalina, reconocen en el sello UC una excelencia en la educación con un foco de empatía y de búsqueda de la igualdad de oportunidades.
“Para mí, Ingeniería en la Católica fue una forma de encontrar esta vocación para trabajar en cosas que tuvieran un directo impacto en la vida de otros. Esto del sello UC del que tanto se habla, yo lo siento en dos líneas. Por un lado, un fuerte foco en la excelencia y dar lo mejor de cada uno para mejorar espacios. Y el segundo, es no perder de vista que hay otros que no han tenido las mismas oportunidades, y poder aportar desde nuestros conocimientos y capacidades a igualar ese acceso desde el lugar de donde estemos”, destaca el ingeniero UC.
“En mi caso, tuve una súper buena experiencia en la Escuela de Psicología. Aprendí muchas habilidades que son útiles hoy, y a cómo poder pensar de manera crítica. Y en términos no tan académicos, también tuve experiencias muy bonitas en comunidad en la universidad, tanto en la Escuela como en iniciativas como Proyecta o Animalia”, cuenta Catalina, quien llegó a ser coordinadora general de Animalia UC.
Para la pareja alumni, San Joaquín es como una segunda casa. Se casaron en la Iglesia del campus, lugar donde se conocieron hace ya 10 años, y donde pasaron muchas experiencias más allá del estudio, como sus voluntariados y sus primeras experiencias laborales como estudiantes y como profesionales.
A fines de agosto, Catalina y Cristóbal viajarán de vuelta a Chile para continuar su proyecto de vida juntos, y para poner a disposición todos sus conocimientos con el fin de aportar al desarrollo del país y de la región. Cristóbal continuará trabajando de manera remota en Generation, y Catalina se encuentra trabajando para Triple P, que es un proyecto de apoyo a la crianza para implementarse en el gobierno de Chile en 86 comunas.